La Pedofilia y la pornografía son una realidad cada vez más común entre niños(as) y adolecentes, con acceso a internet. El número de violaciones a menores de 18 años de edad es realmente preocupante.
“No hables con desconocidos”, “No aceptes caramelos de personas que no conoces” “No te subas a un auto de extraños”. Siempre los padres dicen eso. Hoy en día sin embargo, el internet les abre la puerta de nuestro hogar a innumerables personas del mundo. He aquí un testimonio real. Que pasó en mi país como en muchos casos no se resolvió.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju6wVS3XzIYNGwf6sovykewxtDwIlb5hyL3XoQicxGPSxHZ85vGDgp73ZbkynXXXyWfwR1W0VUsp3ES1gN3LodvXTdrSBN9mykzn5HgL70_ThllPA-4WxezRI6Q99ux0tJfz5Dp9Rz9AI/s320/ilus.bmp)
"BABY...
Mi hija de 14 años con sus amigas de colegio, de la misma edad crearon su cuenta de facebook. En este lugar donde hacemos amistad, con personas ya pertenecientes a nuestro círculo de amigos y con desconocidos (en este caso particularmente me refiero a mi hija), por inocencia o estupidez (según se vea) cometió el grave error de darle su número telefónico de celular aun “nuevo amigo”, procedente de una cuenta "x".
Y que aparentemente tenía su misma edad, sus mismos gustos, e iba al mismo colegio donde ella estudiaba, sólo que en el turno de la noche. Automáticamente empezó a llegar spams pornográficos a su buzón de correo de Hotmail.
También recibió varios mensajes de texto de este individuo a su celular. Me di cuenta ó empecé a sospechar de la buena ortografía y gramática de los mensajes, y lo “extremadamente cariñoso y confianzudo” que era con mi hija.
Cuando le pregunte a mi hija, me mintió diciéndome que era un amigo del barrio. No convencida con su respuesta, fui a la compañía de teléfonos celulares, para ver y saber de donde provenían o procedía el número del individuo.
No me dieron la información completa, pues la ley en mi país, lo prohíbe, y hay que pasar por todo un sistema burocrático para esto. En fin, necesitaba, denuncias policiales y el fallo de un juez para acceder a dicha información.
Un empleado se compadeció de mí, y solo me brindo cierta información, como dato de donde procedía la llamada y que esta persona era aproximadamente de 28 a 30 años. Nosotros como era de esperarse hicimos la denuncia y expusimos nuestro caso en el colegio, entre padres y amigos.
No sé aun a que consecuencias nos ha expuesto la imprudencia de mi hija, sin embargo hemos tomado medidas extremas para la seguridad de ella.
Por último, mucho agradezco que presten atención a sus hijos, y a los amigos de estos. Y que siempre chequeen el correo y facebook de ellos. Ya que estas páginas son de fácil acceso para estos pervertidos".
Este es un relato fue tomado de una comisaría, el testimonio puede resultar generalizador y exagerado en algunos puntos, pero en materia de la seguridad de nuestros seres queridos hay un delgado paso de la línea entre la vida y la muerte, de vivir el amor, pero también de experimentar un sufriemiento sin precedentes, pero ustedes ¿qué opinan?
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