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Si eres susceptible a imágenes o videos que tengan que ver con torturas o sanguinolentas en general, te recomiendo no abrir este post, intento colocar las imágenes menos fuertes, pero no se como puedas reaccionar.
Así que tu decides si descubres o no la información, y después, no aceptaré reclamo alguno, ya sea porque haya resultado fuerte o no, el post que preparé.
En esta sección ya hemos hablado de lo mucho que las fuerzas sobrenaturales o simplemente naturales y terrenales atentan contra los humanos. El día de hoy les presentaré algunas de las cosas, a mi parecer, más horripilantes que los humanos pueden hacerle a los animales, todo en “nombre de la ciencia”.
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Entre los experimentos aberrantes, el que realizó el médico soviético Sergei Brukhonenko en 1928 merece un puesto de honor. Ese año, utilizando una máquina que realizaba la labor del corazón y los pulmones, logró mantener con vida la cabeza amputada de un perro.
Para probar que la cabeza del animal, que presentó encima de una mesa, vivía, Brukhonenko mostró que respondía a determinados estímulos. Golpeó la mesa con un martillo y la cabeza se estremeció; la enfocó con una linterna y parpadeó; incluso le dio de comer un trozo de queso que cayó al instante por el extremo seccionado del esófago. El escritor George Bernard Shaw dijo que se sintió tentado de cortarse la cabeza para librarse de los inconvenientes del cuerpo.
Video:
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En 1954, el médico soviético Vladimir Demikhov asombró al mundo cuando desveló que había logrado un perro de dos cabezas. Para crear el monstruo injertó la cabeza, los hombros y las patas delanteras de un cachorro en el cuello de un pastor alemán. El científico mostró su obra al mundo, que se atragantó con las palomitas en el cine cuando vio beber de forma simultánea a las dos cabezas de sendos cuencos de leche, y casi vomitó cuando observó cómo goteaba el líquido del esófago desconectado del cachorro.
Eran otros tiempos y la Unión Soviética presumió ante el mundo de este logro, muestra de su preeminencia médica. Durante los siguientes 15 años, Demikhov perpetró 24 perros bicéfalos. Ninguno vivió más de un mes. Todos murieron por problemas de rechazo de tejidos.
Video:
Los videos pudieran no ser tan fuertes si es que algunos ya han visto los que circulan en la red sobre las técnicas kosher o donde a los animales se les retira la piel o se les desangra aún vivos.
Esto también, considera una leyenda urbana, por los rumores de seres extraños que segregan temor entre los humanos, algunos dicen que no existen, pero otros cuentan, que son experimentos científicos que se han salido de control.
Como el muy sonado caso, al menos en Puerto Rico y México, del “
Un ser extraño que con gran habilidad sustraía órganos de cabras y otro tipo de animales medianos o pequeños.
Hace poco, en la página dedicada al cine de terror Aullidos vi una muy buena propuesta sobre este tema titulada Splice, que trata sobre una pareja de científicos que realizan un peligroso experimento en el que combinan ADN humano y animal para combinar un nuevo organismo. Llamado DREN, el organismo pasará de ser una cría femenina deforme a una bella (pero peligrosísima) mezcla humana-quimera.
Además, quien no recordará aquel filme de La mosca, de pequeña lo veía asqueroso y un tanto atemorizante, hace tiempo me parecía absurdo, pero la temática de los errores en la experimentación no me es indiferente.
Entre los experimentos aberrantes, el que realizó el médico soviético Sergei Brukhonenko en 1928 merece un puesto de honor. Ese año, utilizando una máquina que realizaba la labor del corazón y los pulmones, logró mantener con vida la cabeza amputada de un perro.
Para probar que la cabeza del animal, que presentó encima de una mesa, vivía, Brukhonenko mostró que respondía a determinados estímulos. Golpeó la mesa con un martillo y la cabeza se estremeció; la enfocó con una linterna y parpadeó; incluso le dio de comer un trozo de queso que cayó al instante por el extremo seccionado del esófago. El escritor George Bernard Shaw dijo que se sintió tentado de cortarse la cabeza para librarse de los inconvenientes del cuerpo.
En 1954, el médico soviético Vladimir Demikhov asombró al mundo cuando desveló que había logrado un perro de dos cabezas. Para crear el monstruo injertó la cabeza, los hombros y las patas delanteras de un cachorro en el cuello de un pastor alemán. El científico mostró su obra al mundo, que se atragantó con las palomitas en el cine cuando vio beber de forma simultánea a las dos cabezas de sendos cuencos de leche, y casi vomitó cuando observó cómo goteaba el líquido del esófago desconectado del cachorro.Eran otros tiempos y la Unión Soviética presumió ante el mundo de este logro, muestra de su preeminencia médica. Durante los siguientes 15 años, Demikhov perpetró 24 perros bicéfalos. Ninguno vivió más de un mes. Todos murieron por problemas de rechazo de tejidos.
Video:
Los videos pudieran no ser tan fuertes si es que algunos ya han visto los que circulan en la red sobre las técnicas kosher o donde a los animales se les retira la piel o se les desangra aún vivos.
Esto también, considera una leyenda urbana, por los rumores de seres extraños que segregan temor entre los humanos, algunos dicen que no existen, pero otros cuentan, que son experimentos científicos que se han salido de control.Como el muy sonado caso, al menos en Puerto Rico y México, del “
Un ser extraño que con gran habilidad sustraía órganos de cabras y otro tipo de animales medianos o pequeños.
Además, quien no recordará aquel filme de La mosca, de pequeña lo veía asqueroso y un tanto atemorizante, hace tiempo me parecía absurdo, pero la temática de los errores en la experimentación no me es indiferente.En nombre de quien sea, estos casos son espeluznantes, y como el título de este post lo dice: aberrante si es que son experimentos; para mí, el hecho de que deje de importarte a una persona, el sentir y aún más la vida de un animal, es monstruosamente egocéntrico, un acto lleno de avaricia, quizá hacia el conocimiento, pero a mi parecer injustificable.
***Puedes encontrar más información en los links que se encuentran en amarillo.
2 comentarios:
Es realmente espantoso lo de la cabeza yo creo que si es muy horroroso todo esto
En realidad mes has hecho dudar, soy partidario de los logros de la ciencia para salvar la especie sea humana o animal, ¿pero bajo que precio? ¿cuantos miles de animales indefensos tienen que sufrir para este logro?
Sorprende y aterrador el artículo . saludos
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