LA DUDA

No sabia que escribir en esta sección, ya que es la primera vez que lo hago. Así que decidi contarles lo que nos enseñaron en la universidad ayer. Llevo un curso de Liderazgo Empresarial, curso que es obligatorio por la carrera que sigo. El anterior semestre también lo lleve pero no me gusto mucho. Sin embargo este ciclo nos toco un profesor que hace que la clase sea divertida, interesante y emocionante.

Liderazgo según el profesor es (evaluación de competancia), Disposición para asumir nuevos retos. En un curso para saber nuestras capacidades y nuestros potenciales, en el ambito empresarial, y personal ya que este siempre va de mano con lo personal, la toma de deciciones, oportunas y acertadas aun en entornos adversos, claro de manera socialmente responsable.

El profesor nos decia, que si no sabemos decidir en nuestras vidas, será dificíl decidir en el mundo empresarial. Y a que viene todo esto con la duda, pues todo sentimos dudas el momento de elegir, en cualquier tipo de situación. El nos conto una historia que hora pasó a contarles.

Un alpinista desesperado por conquistar una alta montaña inició su travesia después de una gran preparación, pero quería el reconocimiento solo para el. Por tanto, subió sin compañeros. Empezó a subir y se fue haciendo tarde, y más tarde y se preparó para acampar, si no decidió seguir subiendo, y oscurecio. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña ya no se podia ver nada.

Todo era negro, cero visibilidad, la luna y las estrellas estaban por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo unos pocos metros de la cima, se resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vergitinosa. El alpinista solo podía ver manchas oscuras y sentía la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.

Seguia cayendo... y en esos angustiantes momentos pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida. Pensaba en la muerte, sin embargo de repente sintió el tirón de la soga que lo amarraba de la cintura a las estacas clavadas en al roca de la montaña. Suspendido en aire, no le quedó más que gritar " ¡ayudame Dios mio!!. Una voz grave y profunda de los cielos le contesto.

.-¿Qué quieres que haga?
.-Salvame Dios.- dijo el
.- ¿Realmente crees que yo te puedo ayudar?
.-Por supuesto , Señor.
.-Entonces corta la cuerda que te sostiene.

Hubo un momento de silencio; el hombre se aferró aún más a la cuerda... Cuenta el equipo de rescate que encontró al alpinista colgado muerto, congelado, agarradas sus manos fuertemente a la cuerda. A tan solo dos metros del suelo...

Entonces ¿Cuál es la cuerda de la que estamos nosotros aferrados?, ¿se soltaría?, ¿Es su fé suficiente recurso.
¿Acaso es la cuerda de su orgullo, del amor al dinero, de la falta de desprendimiento?, Solo nosotros lo sabemos pero... y la cuerda son nuestras dudas, nuestro dolor, si le quema la manos por el temor, la incertidumbre o la angustia. Si no lo podemos hacer es porque vivimos en tiempos de prueba, competencia.

Si buscamos siempre encontraremos pretextos, mecanismos de defensa y creencias absurdas para disculparnos, para no sentirnos merecedoras de atención de cuidados y de amor.
Porque dudamos?, a veces no creemos en esa fuerza maravillosa que da la energía, sólo "creer por la magía de creer".

A cada ser se le da siempre una nueva oportunidad al despertar cada mañana, la posibilidad de vivir una nueva experiencia, un nuevo sueño, una nueva forma de comportarse, de expresar nuestros sentimientos, de actuar y de relacionarse con educación con buenos modales y cortesía.