La compra compulsiva, que consiste en el afán desmedido, incontrolado y recurrente por adquirir cosas, no es un fenómeno exclusivo de fechas como la Navidad, en las que la insistencia de la publicidad comercial y la tradición consumista podrían explicar un cierto aumento de los gastos.
Es una adicción en toda regla que, si bien en su máxima expresión afecta a poca gente, es más común de lo que pudiera pensarse.
Es la consecuencia de un impulso irreprimible, un acto poco consciente del que después nos arrepentimos, porque compramos cosas poco útiles o gastamos más de lo que podemos.
Compulsión, qué es. La impulsividad y la ansiedad caracterizan la compulsión, que responde a una insatisfacción vital intensa, a la carencia de alicientes o estímulos en nuestra rutina diaria, a la ausencia de actitud crítica y a un alto grado de credulidad y vulnerabilidad ante una publicidad comercial que identifica felicidad, seguridad en uno mismo y bienestar emocional con consumo.
Intervienen también otros factores, como el deseo de estimulación social o interés por los lugares donde se congregan muchas personas, y la inseguridad respecto al propio atractivo físico.
La desvalorización y déficit de la autoestima también pueden estar detrás de este consumo irracional. En los ochenta cuando se convierte en poco menos que una enfermedad social, que alcanza a todo tipo de personas. La mayor vulnerabilidad de los jóvenes podría deberse a que en la adolescencia resulta más difícil controlar los impulsos. Los jóvenes consumistas gustan de frecuentar los centros comerciales y sienten el deseo permanente de ir de compras y adquirir cosas nuevas.
Además, en los jóvenes se añade su mayor vulnerabilidad ante los mensajes publicitarios, en una etapa vital muy cambiante y marcada por la inestabilidad personal. Los adictos a la compra sin ton ni son reconocen ver televisión en una proporción que duplica a la de la población no afectada por la compra compulsiva.
Diossss, porque no me hiciste ricaaaaaa!!!
Hasta la proxima!
1 comentario:
Pareciera que hablaras de mi mamá xd, tiene esa mala manía o enfermedad creo , que ser comprador compulsivo es como ser ludopata y es peligroso. También se pueden gastar el dinero del mes en compras absurdas.
Creo eso lo hacen las personas con baja autoestima y deberian buscar ayuda profesional, no lo crees?
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