Caminando debajo de escaleras.

Un par de días atrás me encontraba caminando por las calles del centro de mi ciudad, en una de ellas veo que toda la gente que iba frente a mi se bajaba de la banqueta, sin poner mucha atención no vi nada raro en la banqueta y seguí normal, inmediatamente después por reflejo vino a mi mente el “¿Por qué?” toda la gente se había bajado de ella. Al voltear y mirar me percate que había pasado por debajo de una gran escalera que estaban ocupando para remodelar la fachada de edificio por lo cual hoy hablare sobre la superstición.

La superstición consiste en la creencia de que nuestras vidas están influidas por fuerzas sobrenaturales o mágicas; poca gente de cualquier época ha estado enteramente libre de ella; muchas veces las supersticiones son útiles cuando ayudan a tomar una decisión a nuestra incertidumbre o falta de coraje, por ejemplo el arrojar al aire una moneda puede resolver este tipo de situaciones.

También para algunas personas es de mucha importancia el cargar consigo amuletos y eso las hace sentir mas confiadas o capaces u otras hacen algún ritual que asocian con algún evento que fue un éxito en el pasado y que en el presente quieren que vuelva a serlo, creyendo que el ritual previo los ayudara; entonces el ver la superstición de este modo es como un empujón psicológico que la gente creyente lo ve menester para seguir adelante.

Aquellas culturas pre científicas eran las que ocupaban la superstición como una modo de defensa psicológico ante un mundo poblado de espíritus amenazadores, impredecibles y diferentes calamidades que podían ocurrir y que debían ser detenidas antes de que sucedieran.

Hoy en día me doy cuenta de que la superstición ha perdido tal vez fuerza en cuestiones de calamidades o espíritus malignos, pero lo que no ha perdido son seguidores, casi todo mundo cae en una superstición aunque sea por juego.