Mi película para esta semana es una producción brasileña del año 2002, dirigida por Fernando Meirelles y Katia Lund, esta película cuenta con más ni menos que 48 galardones alrededor del mundo y 21 nominaciones más…su nombre, “Ciudad de Dios”.
Los directores nos alejan del mar y la arena que se ve en las postales de Rio y hacen que nos adentremos a aquellas partes oscuras que toda ciudad tiene, pero que pocos o muchos se ven inherentes a estas.
La historia nos transporta a una “favela” de Río de Janeiro, llamada irónicamente “Ciudad de Dios” donde los matices más abundantes son los de la violencia y la pobreza.
La construcción de esta “favela” se lleva acabo en la década de los 60’s, creada por el gobierno para aquellas familias de escasos recursos que no tienen mejor opción más que ir a vivir ahí. Aquí conoceremos a dos pequeños de 11 años que a través de 2 décadas veremos su desarrollo y desenvolvimiento en un entorno don el caos pasa a ser parte de la vida cotidiana.
“Buscapé” y “Dadinho” son los dos niños de 11 años que tiene caminos bien definidos a su corta edad, ambos saben a lo que se quieren dedicar y los medios necesarios para conseguirlo, personalidades contrastantes que son mezcladas por el lugar en que habitan de manera inexorable.
Hace poco tiempo vi un video en donde un montón de niños y adolecentes se acercaban a una pareja en una de las playas de Brasil, y como buitres contra la carroña, despojaron a la pareja de todo lo que pudieron. Sin duda lo primero que vino a mi mente fue esta película y el darme cuenta que es un retrato fiel de la realidad de aquel país y muchos más del mundo.
Es un film de 135 min que hace que te involucres con los personajes, el entorno, los tópicos y diferentes matices que se tocan. Un film crudo pero demasiado certero y bien manejado, tal ves todo esto suene a la típica película de barrios bajos, pero no lo es, este film trasciende por muchas cosas mas allá de su historia, sin titubear una de mis películas favoritas.
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