Cuando era niña yo vivía pegada a mi madre como "el hombre a su nariz", no tenía muchas amigas. Se reía diciendo que aun no nos habían cortado el cordon umbilical.
Mis furias peruanas, que me acompañaban desde niña, a veces se topaban con ella y luego yo, arrepentida, bajaba las escaleras llorando y le decía; "perdón mami". Ella me abrazaba y yo me sumergía en su vientre y me sentía nuevamente restablecida, confiada, en mi centro.
Ella me devolvía el centro que yo perdía cuando me asaltaban mis demonios genéticos.
Luego algo se quebró. Crecí, y pasaron otras cosas. Me volvi arisca e irritable, siempre había sido furiosa pero a los 14 estaba absolutamente fuera de control.
Ahora a la distancia, pienso que fueron las hormonas y claro mi tendencia a la furia. Estaba confundida y me sentía asi. Queria hablar con alguién y mi familia me mando a un Psicólogo. Yo pensaba que eso era una tonteria... bueno cada quien con sus opiniones. Me sentía sola, incomprendida. Las relaciones con ella empezaron a quebrarse. No soportaba comentarios, ni que se metieran en mi vida, y lloraba gritando cada tanto porqué "nadie me quería", y ese nadie me quiere iba casi siempre dirigido a mi madre. Empece a dudar de su amor por mi, como tantas veces he dudado del amor por mi, de otras personas.
En mi primera sesión con el psicólogo, el dijo: que muchos llegan al análisis para hablar de sus padres, pero cuando rascamos un poquito, sale mi madre, "no le creí" hasta que sucedió.
Me di cuenta de lo que yo había criticado en mi madre, eran en realidad aquellas cosas que yo luchaba por aprender. Como esa fuerza luchadora por generarse un mundo positivo, "a pesar del mundo mismo". Yo la criticaba de chica diciendo que ella no quería ver la realidad. Qué la gente era mala, que no todos nos odiabamos y por eso andaba como una gata (we are working on it), esperando el momento en el que me atacaran. No importaba si había salido el sol, si las flores estaban hermosas, allá en la calle el mundo me iba atacar. Por eso me escondia bajo gorros negros me metía al carro y no caminaba un paso para no tener que soportar ninguna mirada.
Mi madre siempre me decía "no entiendo porqué te molestas", "Hijita, pero ¿porqué te pones así?", sufres por gusto. Y todas esas frases inspiraban más mi furia, mis respuestas eran, "Cómo que no entiendes porqué me molestoooooooo???, Me pongo así por todo, ¿no entiendes? o por gusto ¿sufro por gustoooooo? ¿quieres que te cuente todoooo? Y tiraba la puerta tras de mi esperando que por favor no me dejara sola, qué mi mami fuera tras de mi y que me abrazara como cuando era chiquita para poder sumergirme en su vientre y restablecer mi centro. De hecho, sucedió muchas veces. GRACIAS MAMI era lo que necesitaba. Aunque uno piense que no hay que hacerle caso a las mujercitas engreídas, a veces lo único que quieren es un abrazo.
Asi que hace tiempo descubrí que la gran maestra de mi vida, es mi madre. Es de ella de quien quiero aprender. Es es lo que busco aprender con la vida. El flujo, la tranquilidad, la sonrrisa, la buena disposición, la inoncencia, la inteligencia, la razón, el amor, ese amor infinito que nos dan, la paciencia, la santa paciencia.
Todas las madres nos dan eso, sólo que aveces estamos sumergidos en nuestro mundo que no nos damos cuenta.
Ahora ella se convirtió en mi mejor amiga, "mi madre es mi mejor amiga" somos un trio, mi madre, mi hermana y yo, fuerte, importante, con una historia en común
Feliz día Ana Lucía.
Te dejo el video que tanto te gusta, jajaja no me te imagino bailando asi, pero bueno es tu día. te amo. y felíz dia a todas las madres de los cazadores y del mundo:
5 comentarios:
Gracias, Barbara. yo tambien te amo. dices cosas muy lindas, y la vida es así, sufrimos lloramos,pero aprendimos a conocernos, y cuando seas madre me entenderas mejor. Ah, el video esta barbaro, jajaja y no bailo como un egipsio sólo que es de mi época. gracia por todo, y gracias a Dios por darme unas hijas maravillosas.
AnaLucía
Hola Barbara, me gusto tu post me da gusto que ahora estes escribiendo sigue asi. Te felicito
Me encanta tu manera de escribir y lo sabes desde hace mucho.
Como te dije, recorde tiempos díficiles con mi madre, y más aún, porque las dos tenemos un caracter muy explosivo y a veces chocamos mucho, pero es mi madre y representa todo para mí.
Y como también dices, me gusta aprender de ella, aunque mi madre no es nada paciente al igual que yo, creo que hemos sabido sobrellevarlo.
Hemos salido adelante de muchos problemas, la admiro a el y a mi padre por todo lo que han sacrificado por nosotros, y por ello me dedico en cuerpo y alma a la universidad, para asi devolverles aunque sea un poco de lo mucho que me han dado desde la vida, hasta un techo, y espero tener a mis padres siempre a mi lado, como hasta ahora.
Te doy la razón Mérope escribe bien Barbara. plasma en tu texto muchas cosas que todos hemos pasado, los que tienen la suerte de tener su madre al lado cuidenla, respetenla.
Esta muy bonito y tierno tu relato me gusto.
Chepita
Aun sigues irritable y furiosa mi amoll, cada vez escribes mejor te felicito my punky girl. esta bonito. sigue asi. pronto tendremos un libro escrito por ti.
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